La discriminación, un tema usual de polémica en el Perú, parece haber llegado a las redes sociales. Un usuario ha creado en nuestro país, a través de Facebook, un grupo que rechaza y se burla de los miembros de Hi5, que –en opinión de su creador- están “invadiendo” la primera.
El grupo tiene más de 18 mil 500 seguidores y la imagen de “perfil” es la de una bandera peruana con los logotipos de Hi5 y de Facebook en los sectores de color rojo, mientras que en el medio, sobre el blanco, se observa una pared de ladrillos parcialmente destruida en la parte central, como indicando la “invasión” de la primera red social hacia la segunda.
Para Tito Castro, antropólogo especializado en temas de Internet y redes sociales, este fenómeno no es tan raro, pues Internet es un reflejo del mundo real al ser un espacio de libre acceso para todos, y “puede sostener un modelo de discriminación al igual que en la realidad”.
“Los entornos de Internet, como otros espacios, promueven la opinión pública, donde los usuarios se auto identifican hasta el punto de resaltar características culturales –dijo Castro, en diálogo con Terra–. El mundo online se rige por los cánones que se miden por los criterios del offline, es decir, del mundo real. El ciberespacio es una construcción que se hace desde los criterios sociales del mundo real”.
Castro también dijo que Internet es solo un medio que manifiesta las diferencias sociales que se tejen en el mundofísico.
“Los entornos digitales no escapan a las complejidades del mundo físico. Los impulsos vienen desde el mundo externo, donde se tejen las diferencias sociales”, dijo el antropólogo.
En el caso de los usuarios de Hi5, según Castro, éstos son de menor edad y provienen de estratos más populares; mientras que los de Facebook, se rigen por un protocolo más serio.
Estilos de vida y protocolos distintos
“Los usuarios de Hi5 tienden a mostrar sus rivalidades como miembros de un grupo que los diferencia del resto. Hay que tener en cuenta que el Hi5 no tiene fines laborales, mientras que Facebook, sí –dijo Castro–. Además, Facebook es una cadena que nace en un centro muy prestigioso que es Harvard y que globaliza un estilo de vida a acorde a un moldeo original que es el de las universidades de primera línea que moldean los hábitos y comportamientos de los usuarios”.
Un caso de discriminación en Facebook se dio en marzo del 2009, cuando se creó un grupo en la red social con el único fin de burlarse y agredir a una joven argentina sordomuda que pedía dinero en las calles de Bahía Blanca. El grupo fue cerrado por la red social y generó polémica al contraponer la libertad total de expresión a través de Internet, por un lado, y alguna clase de control sobre ella, por el otro.
Sin embargo, los términos de uso que establece Facebook disponen normas de conducta para sus usuarios, pero aclara que no es responsable de lo que se publique y no hace un seguimiento de los contenidos. A la vez, afirma que la compañía puede borrar a un usuario "por cualquier causa, o sin causa".
“Creo que los responsables de las redes deberían crear posiciones alternativas y discutir el problema públicamente para llamar a la reflexión a la gente que participa en estos grupos ‘anti’ –dijo Castro–. Las tecnologías o redes sociales solo son medios utilizados por los usuarios para mostrar sus opiniones”.
Un informe de 2007 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas indica que, con respecto aInternet, no se aprecia un "vacío normativo" pero sí un "vacío de aplicación". Por eso, recomienda "la prevención, supervisión y sanción de los actos de incitación al odio racial y religioso", así como el deber del Estado y la sociedad en educar contra la discriminación.
Antonio Tello / Terra Perú, marzo 2010
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